jueves, 7 de julio de 2011

El blog de Pilar

El blog de aula de Pilar lleva varios meses enlazado en este blog. Pilar estuvo colaborando en las primeras entradas de este blog, que nació como un blog conjunto de dos profes de filosofía, como aparece en la cabecera. Ahora ella lleva otro blog de aula más adaptado a sus necesidades docentes y no escribe en este, aunque tiene la puerta abierta a hacerlo cuando quiera, claro.

Os invito a todos a pasaros por él, especialmente a mis alumn@s, y a que contactéis con la gran profesora de filosofía que es Pilar.

Imagen de: http://4.bp.blogspot.com/

domingo, 3 de julio de 2011

Prudencia y conocimiento (II): Aristóteles y la atención a lo particular

(¿Vienes de la entrada anterior? Pásate antes por ella).



Al discípulo de Platón, Aristóteles, le llega la hora de enfrentarse a su maestro, Platón. El dedo de Platón, esta vez en la pintura de Rafael, sigue apuntando en la misma dirección que el de su maestro, Sócrates, hacia ese mundo de principios eternos que rigen la realidad y que también indican el camino hacia la virtud en la vida humana: el ascetismo del sabio, la vida dedicada al conocimiento y la purificación de todo lo que hay de sensible, corporal, corruptible y temporal en la vida humana. Una vida sin examen no merece la pena ser vivida, diría Sócrates.

En el mismo pasaje citado en la entrada anterior, Aristóteles insiste con fuerza en que la prudencia no puede ser identificada con el conocimiento científico. La habilidad práctica para juzgar y decidir la acción correcta y los fines de la vida humana no consiste en aplicar una serie de principios fijos, eternos, a cada situación y a cada persona, sino que la prudencia consiste en ajustar la acción y nuestras decisiones a la situación concreta que se plantea. Lo que es bueno para A puede ser malo para B. Beber agua puede ser bueno para calmar la sed pero también puede resultar fatal para aquel que padece hidropesía. Mentir puede ser malo generalmente, pero también puede ser moralmente obligatorio si alguien con una pistola en la mano me pregunta dónde está otra persona para matarla. El juicio moral correcto y la acción moral es siempre relativa a las personas y a las circunstancias particulares, para Aristóteles. En ética, no sirven las fórmulas generales sino la habilidad de la persona prudente que sabe elegir y juzgar en cada situación concreta.



A diferencia de la prudencia, el conocimiento científico intenta explicar los fenómenos particulares por medio de leyes generales. Así, la caída de esta piedra concreta se explica gracias a las Leyes de Newton sobre la gravitación universal. Una vez que hemos descubierto una ley de la naturaleza, ya tenemos ahí un instrumento capaz de explicar un conjunto potencialmente infinito de fenómenos particulares (cualquier caída de cualquier cuerpo que se esté produciendo, que se haya producido o que se vaya a producir en el futuro).

Sin embargo, Aristóteles nos dice que en el caso de la conducta moral humana, no podemos llegar a este tipo de leyes. Si así fuera, tendríamos un conjunto de normas y leyes para la conducta que nos serviría a los seres humanos para saber cómo debemos actuar en cualquier momento. Pero esto no puede ser así en una vida humana. Las normas morales, las leyes y los principios que rigen nuestra conducta no son del mismo tipo que las leyes y los principios que rigen la naturaleza. Los seres humanos no podemos fiar nuestra vida ni responder en cada situación que la vida nos plantea con unas normas universales e inamovibles. Los seres humanos debemos saber qué es lo adecuado para cada uno y en cada ocasión. Por eso el término medio que escoge la persona prudente en su acción es siempre relativo, y no un término fijo, un punto fijo sobre el que orientar nuestra conducta moral. Mentir puede ser algo incorrecto o malo en general, pero puede ser que para una persona concreta de carne y hueso, en unas circunstancias particulares y concretas, lo correcto y lo moralmente bueno sea precisamente mentir. Si los agentes nazis persiguen a mi amigo para secuestrarlo y matarlo, yo estaría moralmente obligado a no revelar su paradero incluso si para ello tuviese que mentir.


 Al igual que Platón, Aristóteles está interesado en la cuestión de cómo deberíamos vivir en tanto que seres humanos, la cuestión fundamental de la ética. Pero, para Aristóteles, el supuesto conocimiento platónico de unos principios para la acción no es propio de la vida humana (quizás sí sea propio de los dioses). No hay recetas mágicas para tomar decisiones ni para conseguir la felicidad, el bien último de la vida humana. Actuar de acuerdo con la virtud no puede depender del conocimiento de unos principios separados de la vida humana, que es finita, y de las acciones humanas, que son concretas, que se realizan en un contexto y por unas personas concretas, de carne y hueso. El valor de la acción humana (lo que la hace buena o mala, correcta o incorrecta) ha de encontrarse en la propia acción, no fuera de ella. El valor de la vida humana, lo que la hace una vida que merezca la pena ser vivida, ha de encontrarse en la particularidad y en las capacidades propias del ser humano. La razón, como aquella capacidad que distingue al ser humano de cualquier otro ser, y su desarrollo es lo que hace que una vida se desarrolle como vida humana, feliz.

viernes, 1 de julio de 2011

Prudencia y conocimiento (I): Platón vs. Aristóteles en el conocimiento del bien y el valor

Para Aristóteles, la prudencia es la sabiduría práctica de aquella persona que es habilidosa al deliberar, juzgar y orientar su acción  conforme a la virtud y con vistas al fin último de toda vida humana: la felicidad (ver Ética a Nicómaco, VI, 4). La persona prudente es capaz de escoger el término medio (entre el exceso y el defecto) adecuado a cada persona y a cada circunstancia concreta. La acción correcta, virtuosa, será aquella que se ajuste a este criterio. Escoger este término medio es una tarea que requiere el concurso de la razón, requiere sopesar las características concretas de la acción que se va a realizar, de las personas afectadas por dicha acción, deliberar sobre los medios, las consecuencias, etc... en definitiva, encontrar las razones adecuadas que justifiquen nuestra acción.

Imagen de: http://www.biografiasyvidas.com/monografia/aristoteles/
Pero, ¿en qué consiste esta sabiduría práctica? ¿Qué debe conseguir una persona para ser prudente? ¿Acumular conocimientos? ¿Forjarse un carácter, unas características propias de su persona?

Platón y su maestro, Sócrates (en tanto que representantes del intelectualismo moral) tenían claro que el hombre virtuoso solo podía ser aquel que poseyera conocimiento: el mal solo podía ser fruto de la ignorancia. De modo que, para ser virtuoso, el ser humano debía tener una vida dedicada a conocer los principios que hacen de la vida humana una vida virtuosa y que permiten conocer el bien en las acciones. Para estos autores, actuar bien consiste en ajustarse a dichos principios en la práctica. Conocer el valor y el bien es lo que permite guiar nuestra conducta hacia la virtud. El bien y el valor son vistos pues como puntos fijos a partir de los cuales orientar nuestra conducta. El ignorante de dichos puntos estará desorientado y, por ello, actuará mal.

Imagen de: http://enunmundodescomunal.blogspot.com/2011/02/es-posible-obrar-el-mal-cuando-se.html


Esta idea platónica y socrática de los principios morales acerca mucho la ética al conocimiento científico: de la misma manera que el ser humano aspira a descubrir los principios que rigen en la naturaleza, también deberíamos poder aspirar a descubrir los principios que han de guiar la vida humana. La ética es una especie de episteme, volcada en la acción humana. El conocimiento auténtico de la realidad (a diferencia de la mera opinión), la episteme, solo puede ser conocimiento de los auténticos principios de la naturaleza o realidad. Análogamente, actuar bien solo puede venir acompañado de un auténtico conocimiento de los principios de la acción virtuosa (y no del engaño o la persuasión de los sofistas, para quienes dichos principios son siempre relativos a los intereses egoístas o a la voluntad de dominio de unos seres humanos sobre otros). El gesto de Sócrates en la pintura de Jacques Louis David (La muerte de Sócrates) es un símbolo de su propia doctrina moral (intelectualismo moral). Sócrates señala en la pintura que los principios de la acción humana están en el lugar elevado donde se encuentran todos los principios del conocimiento (las llamadas ideas), un lugar solo reservado a aquel capaz de elevarse sobre las meras opiniones y el engañoso mundo de las apariencias, un mundo al que solo el sabio tiene acceso.

Aristóteles, con su concepción de la sabiduría práctica, rechazará por completo esta identificación de la virtud con el conocimiento científico. (Continúa en la siguiente entrada del blog).

sábado, 4 de junio de 2011

El imperativo categórico kantiano

A continuación, adjunto un esquema conceptual sobre el significado del imperativo categórico en Kant. En dicho esquema se diferencia al imperativo categórico de otros tipos de mandatos. Podéis acceder a él haciendo click sobre la imagen.




Espero que os sea de ayuda. Cualquier comentario aclaratorio o cualquier duda también serán bienvenidos.

Ahora vamos a responder a unas cuantas preguntas que podrían ayudar a aclarar el tema.

     1. ¿Qué quiere decir que una norma o un principio sea subjetivo u objetivo? ¿Por qué es importante esta distinción?

Que un principio sea objetivo significa que cualquier ser racional lo aceptaría a la hora de actuar. Que sea subjetivo, significa que dicha norma o principio puede ser válido y aceptable para una persona y que, a su vez, no lo sea para otra, sin que por ello ninguna de las dos caiga en la irracionalidad. Así, puede ser racional para ti estudiar una hora al día después de clases aunque, para mí, lo racional es estudiar dos horas, ya que necesito más tiempo. De modo que, la norma "debes estudiar dos horas al día después de clases" ha de ser una máxima, subjetiva.

Imagen de: http://blogdenortiz.blogspot.com/2011/02/un-krusty-diferente.html


Sin embargo, si uno quiere ganar una medalla olímpica en natación sincronizada tendrá que entrenar en piscina o en otro tipo de lugares con agua. Este principio guía ha de ser aceptable por cualquier ser racional, no es subjetivo, por tanto, sino objetivo.

Imagen de: http://www.iesfuentenueva.net/proyecto/index.php?option=com_content&view=article&id=1348:natacion-sincronizada&catid=61:teoria&Itemid=96


     2. ¿Qué significa que un imperativo es universal?

Un imperativo es universal o, mejor dicho, universalizable si un ser racional aceptaría vivir en un lugar donde todos los seres racionales lo adoptasen como máxima para su conducta. Así, el principio "debes mentir todo el tiempo" no puede ser un principio que quiera adoptar un ser racional. La mentira solo tiene sentido si puede aportar algún tipo de ventaja al mentiroso. Pero, en un entorno de seres que siempre mintieran o que mintieran todo el tiempo a su conveniencia, nadie podría sacar ventaja alguna de mentir. De modo que la mentira se autodestruye como principio universal.

Así, los principios que son auténticamente morales, según Kant, son aquellos que resisten la prueba de la universalizabilidad. Aquellos que pueden ser aceptados o adoptados universalmente por todos los seres sin caer en la irracionalidad.

Este es el fundamento de una de las formulaciones generales que Kant ofreció del imperativo categórico como el fundamento de la moral, la llamada formulación de la ley universal:

"Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu actuación se convierta en una ley universal".
Imagen de: http://lsbit.wordpress.com/2008/12/01/imperativo-categorico-categorical-imperative/

3. ¿Cómo se puede saber si una máxima elegida por mí puede convertirse en una ley universal?

Esta cuestión es crucial para poder ver la relación entre la anterior formulación del imperativo categórico (la formulación de la ley universal) con el resto de las formulaciones. ¿Cómo puede alcanzar la universalidad una máxima que rige mi acción. Para que mi máxima sea acorde con el imperativo categórico tiene poder ser aceptable para todo ser racional. Pero, ¿cómo me puedo asegurar de esto? ¿Hago una encuesta entre todos los seres racionales para ver si aceptaría mi máxima de, por ejemplo, cumplir las promesas? No, eso sería imposible. La única salida que ve Kant a la cuestión es contar con una capacidad común y específica de todos los seres humanos: su racionalidad. Sólo serán aceptables aquellas máximas que no se muestren como claramente irracionales, según el test de la universalizabilidad anteriormente descrito. En la moral, nos vemos gobernados por el mismo principio de racionalidad que en las matemáticas. Cualquier persona, de cualquier cultura y procedencia, tiene la capacidad racional de aprender que 2+2=4. Lo mismo ocurre con la moral.

El conjunto de todos los seres racionales forma el llamado "reino de los fines", donde solo podría legislar un ser de la misma naturaleza: un ser racional. Esta misma naturaleza racional, hace que todos los seres racionales estén dotados de una dignidad por la que no pueden ser tratados nunca como medio para los fines de otro (es decir, quien así los tratase --incumpliendo una promesa, matando al prójimo-- cometería una irracionalidad y perdería su propia dignidad como ser racional y miembro de dicho reino). De ahí las otras dos formulaciones.

Fómula del fin en sí mismo.

"Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio."

Fórmula de la autonomía.
"Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de fines".



Hala, ánimo y a pensar en Kant.
 


domingo, 24 de abril de 2011

Consumo responsable, trabajo justo (II)


[¿Vienes de la entrada anterior? Visítala antes.]
Una vez que has investigado sobre las condiciones de trabajo en los países donde se fabrican la mayoría de los productos que compramos a las empresas multinacionales, cabe hacerse la pregunta: ¿qué se podría hacer para mejorar la vida y la situación de las personas afectadas por esas duras condiciones?
Una respuesta que se ha dado a esta pregunta es la toma de conciencia de que las condiciones de trabajo de esos países productores están vinculadas a la ignorancia o a la despreocupación de las personas de los países consumidores. Comprar y tener siempre lo último que ha salido al mercado (lo último en consola de juegos, ordenador, teléfono, zapatillas, vestidos, etc.), tirar o mandar al fondo del armario lo anticuado porque se ha pasado de moda: este tipo de actitud despreocupada encaja perfectamente en el tipo de consumidor que dichas empresas consideran ideal en su lógica de aumentar siempre los beneficios (dando vía libre, por ejemplo, a la obsolescencia programada). [Ver este interesante documental sobre este tema: Comprar, tirar, comprar].

Imagen de: http://hastalosmegapixeles.files.wordpress.com/2011/01/obsolescencia.jpg?w=420&h=235

Por tanto, la conducta de los consumidores influye a la hora de plantear las estrategias para vender cualquier producto (ese es el sentido de la publicidad y de los estudios de mercado que hacen algunas empresas). Así, una de las posibles soluciones que diversas asociaciones de ciudadanos han aportado ha sido la de influir en los consumidores para que se hagan responsables de lo que consumen, de lo que realmente necesitan, y conscientes de la vinculación entre sus hábitos de consumo y las situaciones de esclavitud (o cercanas a la esclavitud) de las personas que elaboran sus productos de consumo.
Uno de los movimientos en este sentido que más se ha desarrollado ha sido el llamado comercio justo.
Imagen de: http://www.culturanatura.com/
Investiga en los siguientes enlaces qué es el comercio justo y qué problemas puede generar a su vez.

ACTIVIDAD:

Elabora un informe con todo lo que has investigado en este tema y prepara una exposición sobre el consumo responsable.

Seguramente, lo auténticamente justo no es que todo el peso de la responsabilidad caiga sobre los consumidores, más o menos concienciados, sino que lo deseable sería que los gobiernos de todos los países implicados (productores y consumidores) y los organismos internacionales hicieran leyes que impidieran el abuso y la explotación laboral en aras del beneficio económico a toda costa. La razón de por qué no las hacen tiene que ver con la fuerte influencia en los centros de poder del neoliberalismo y la creencia en un desarrollo sin límites de la economía en el que la intervención de las leyes y de los Estados solo es vista como un estorbo. Leyes y Estado solo son necesarios allí donde la desigualdad y la miseria se ha hecho tan insoportables que los trabajadores prefieren volverse en contra del sistema que los mantiene esclavos, allí donde es necesario mantenerlos a raya imponiendo una dictadura, o permitiendo por decreto la legalidad de la bajada de los salarios y la disminución de los derechos del trabajo. Como escribe Eduardo Galeano en su libro Las venas abiertas de América Latina:
"El sistema ha multiplicado el hambre y el miedo; la riqueza continuó concentrándose y la pobreza difundiéndose. Así lo reconocen los documentos de los organismos internacionales especializados, cuyo aséptico lenguaje llama `países en vías de desarrollo' a nuestras oprimidas comarcas y denomina `redistribución regresiva del ingreso' al empobrecimiento implacable de la clase trabajadora. [...] El engranaje internacional ha continuado funcionando: los países al servicio de las mercancías, los hombres al servicio de las cosas".

jueves, 21 de abril de 2011

Consumo responsable, trabajo justo (I)

No es fácil reconocer que las desigualdades económicas, sociales y políticas entre las diferentes partes del mundo, por mucha distancia que haya entre ellas, se encuentran vinculadas por muchos aspectos. Para empezar, la globalización de los mercados hace que las llamadas empresas multinacionales realicen su actividad en países diferentes, según convenga a su objetivo primario de maximizar a toda costa los beneficios: producir allí donde los costes (sobre todo, el salario de sus trabajadores) son más baratos para vender el producto allí donde paguen un precio mayor. Este interés por el máximo beneficio ha llevado a las grandes empresas a producir lo que venden en países donde las condiciones de trabajo se acercan mucho o son idénticas a la esclavitud. Las empresas aprovechan la ausencia de legislación laboral o la corrupción de los gobiernos del país para eludir la responsabilidad de producir sus productos en unas condiciones mínimas que permita a sus trabajadores llevar una vida digna o de ser respetuosos con el medio ambiente. En el siguiente enlace puedes leer varios ejemplos de esta realidad: explotación laboral en China.
Sin embargo, el tema de la explotación laboral tiene un aspecto más que es complementario al anterior: el consumo responsable. Hemos dicho que las multinacionales elaboran sus productos en unos países y los venden en otros. La venta de sus productos suele realizarse en países desarrollados, donde pueden alcanzar precios mucho mayores a los de su coste. En este aspecto, entonces, los compradores tienen algo que decir. Si las empresas se dieran cuenta de que a los consumidores les interesa no solo comprar cosas a buen precio sino también comprar cosas producidas de una manera justa y no contaminante (por ejemplo), quizás se plantearían cambiar la manera de perseguir su objetivo del máximo beneficio. Si las empresas no notan que a sus clientes no les molesta comprar productos elaborados por personas en condiciones de esclavitud, no parece que les vaya a importar gran cosa mantener dichas condiciones tal y como están. Así que, como puedes ver, las condiciones de trabajo de esos países se encuentran relacionadas de algún modo con nuestros hábitos de consumo, con aquello que los consumidores de los países desarrollados están dispuestos a permitir a la hora de hacer sus compras. Como ves, las empresas que se benefician de esa manera encuentran muy favorable y lucrativo que los ciudadanos de los países desarrollados, de los países donde esperan vender sus productos, no se hagan excesivas preguntas acerca de dónde vienen y cómo han sido fabricados los objetos de sus compras.
Ahora te proponemos una actividad curiosa.
1) Ve a tu armario ropero y busca en las etiquetas de tu ropa el país donde está hecha cada prenda.
2) Anota qué países se repiten más en las etiquetas.
3) Busca en Internet información acerca de las condiciones laborales en las fábricas de dichos países.
Puedes utilizar los siguientes enlaces para empezar:
Campaña ropa limpia.
Multinacionales.




Continúa leyendo en la siguiente entrada: Consumo responsable, trabajo justo (II).

lunes, 6 de septiembre de 2010

Inteligencia animal

Aquí os presentamos dos documentales de Antropología que dan fe de los estudios que se están realizando en el Centro de Primates del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, acerca de la inteligencia en primates. El primero, "Somos primates" I Parte, se centra en las investigaciones sobre las cuatro especies principales de primates: chimpancés, gorilas, orangutanes y bonobos. Se analizan sus respuestas ante situaciones experimentales concretas.

En el segundo documental, "Somos primates" II parte se hace una revisión del comportamiento de los seres humanos y otras especies teniendo como eje central la inteligencia animal.

Por otro lado, os recomendamos que leáis una breve e interesante entrevista a Josep Call (primatólogo español que dirige el centro de investigación arriba mencionado), en la hace referencia a las diferencias entre la comunicación animal y el lenguaje humano.

Creemos que muchas de vuestras inquietudes se van a disipar........

domingo, 5 de septiembre de 2010

La caverna de Platón anda por la red

Paseando por la red nos hemos encontrado con un buen número de animaciones sobre esta famosa alegoría de Platón (en Youtube). En esta imagen tomada de Internet que te presentamos, aparecen muy bien representados los elementos fundamentales de la caverna y del exterior:
Le damos las gracias al autor o autora del dibujo.

Te proponemos como ejercicio que contestes a las siguentes cuestiones:
  1. Identifica los dos mundos de la metafísica platónica en el dibujo.
  2. Explica el concepto "sombra" del mito de la caverna.
  3. Relaciona el papel que tienen el fuego y el sol en esta alegoría.
  4. ¿Por qué el prisionero que consigue liberarse es considerado por Platón como un filósofo?
  5. ¿En qué aspectos del dibujo puedes ver reflejada lo arduo de la educación del filósofo?
Mañana os espero en clase con todas las respuestas.

¡Viva Internet!

REEDICIÓN OCTUBRE 2011

A continuación os presento un vídeo que ilustra muy bien el mito de la caverna de Platón. Es impresionante que esté hecho por un alumno de Bachillerato. Puede ser de utilidad para la interpretación del texto obligatorio. ¡Que lo disfrutéis!

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Inauguramos el blog

Inauguramos el blog con una entrada sobre la sinestesia, un fenómeno mental que ha intrigado a los filósofos y a los científicos durante siglos. Se trata de la vivencia por parte de algunas personas de sensaciones complejas. Ante un estímulo sensorial auditivo, visual, o de cualquier otro tipo, se tienen además sensaciones propias de otra modalidad sensorial vinculadas a la actividad mental de los individuos y no a estimulación externa alguna . Así, estas personas son capaces de experimentar la visión de colores ante la audición de determinadas letras y/o palabras, por poner un ejemplo, o de percibir sabores al oír determinadas palabras. En Andalucía tenemos al menos un grupo de investigación dedicado a descubrir los entresijos neurológicos de esos fenómenos. Se trata de un grupo en Granada

En este enlace "Sinestesia: mezclando sentidos" os ofrecemos un interesante vídeo en el que se presentan los últimos avances sobre este tema. En el margen derecho de la página, en los vídeos relacionados con el tema, también se ofrece un programa de Redes, de Eduardo Punset, en el que también podréis obtener información sobre este interesante fenómeno.

Antes de ver cualquiera de los vídeos, ¿quién es Buba y quien KiKi?  Intenta adivinar el nombres de las siguientes figuras