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| Imagen: http://www.flickr.com/photos/ol1/5632304342/sizes/m/in/photostream/ |
En cierto sentido, podemos decir que el ser humano también es un ser híbrido de naturaleza biológica y de una cultura. El ser humano, lo que es cada uno de nosotros, es el resultado de su naturaleza biológica y de su propio desarrollo dentro de una cultura determinada. Por naturaleza tengo pelo, por cultura lo llevo corto o largo, lo tiño o lo peino de determinada forma. Por naturaleza me alimento cada día, por cultura uso palillos o tenedor. Por naturaleza hablo un lenguaje, por cultura hablo español o inglés o japonés (o varios a la vez).
El filósofo español Fernando Broncano, en su obra La melancolía del ciborg (2009), es uno de esos pensadores que se toma en serio la metáfora del ciborg para aprender algo acerca de la cultura y de los seres humanos. Para él somos ciborgs en tanto que seres culturales porque la cultura amplía nuestras capacidades naturales hacia puntos siempre insospechados. Dado que hay distintas culturas, hay distintos tipos de ciborg. Su blog, una prótesis cultural suya, se llama El laberinto de la identidad.
Ve el vídeo donde Broncano explica su postura y contesta a las cuestiones siguientes. Los enlaces anteriores contienen vídeos y explicaciones sobre la relación entre los ciborgs y los humanos.
CUESTIONES:
1) ¿Cómo define el filósofo a los ciborg?
2) ¿De dónde adquieren los seres humanos sus "prótesis"? Pon algunos ejemplos de estas prótesis. ¿Qué prótesis usas tú con mayor frecuencia?
3) ¿Por qué dice Broncano que cada cultura crea ciborgs distintos? ¿Qué significa esta idea?
4) ¿Crees que Internet es una prótesis para los ciborgs de nuestra cultura?
5) ¿Es compatible ver a los seres humanos como ciborgs y como personas?
Puedes encontrar una entrevista donde Fernando Broncano explica más su posición aquí. (Se trata de una entrevista al autor en el diario La Vanguardia, miércoles, 2 de septiembre de 2009. Es necesario bajar la barra del navegador hasta cerca del final de la página y descargar el documento de la entrevista).
Interesantísimo, José María.
ResponderEliminarEste año no doy 1º de bto pero el año que viene, si me toca, pienso usar esta entrada, jeje.
Saludos, Pilar
Muchas gracias, Pilar. Ya sabes que este blog es tuyo.
ResponderEliminarA mí me gustaría que los alumnos de Ética también aprovechen esta entrada para pensar sobre la relación entre nuestra naturaleza biológica y cultural. A ver qué me cuentan ellos.
Saludos.
He estado mirando el vídeo y cuestionándome si realmente aborda el tema de la cultura como pieza mecánica (Si nos mantenemos en la metáfora)Si no como fuente de herramientas sí consideradas como piezas mecánicas. Así pues pienso que no es el corte de pelo si no las tijeras lo que usa el ser humano como prótesis, no es el lenguaje sino medios de transmisión de este (Tales como el teléfono, internet, el papel...)
ResponderEliminar''Un ser que parte de lo que puede hacer, parte de sus capacidades, son artificiales.''
Gracias por tu aportación Charlie.
ResponderEliminarRealmente, no parece que Broncano considere las aportaciones de la cultura solo como "piezas mecánicas como tú dices". Más bien, pretende que extendamos la metáfora de los componentes del ciborg más allá de lo mecánico, y que admitamos como "prótesis" culturales (fíjate que lo escribo con comillas) cualquier elemento de la cultura, mecánico o no, incluyendo cosas como el estilo de peinado, el propio lenguaje, las costumbres, en general, el vestido, etc. Todos estos serían aquellos elementos que nos hacen ser lo que somos pero que no nos vienen dados en nuestra naturaleza biológica, sino que necesitan de una cultura (necesitan ser adquiridos culturalmente) para que nos sean "implantados" (metafóricamente, claro). De manera que se podría decir que tan artificial es una herramienta, p. ej. las tijeras, como la costumbre de hacer una procesión por Semana Santa.
Un saludo.