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miércoles, 30 de septiembre de 2015

Mapa conceptual Ed. Ciudadanía. Necesitamos convivir para vivir: política, sociedad, Estado.

     Pulsando sobre la imagen hay un enlace a un mapa conceptual para el tema 1 de Educación para la Ciudadanía. Intenta seguir las relaciones entre conceptos a la vez que vas leyendo en el libro de texto. Ten en cuenta que los conceptos en negrita son los más importantes y que los que tienen un tamaño de letra más pequeño aparecen como ejemplos que ilustran los conceptos. Hay un par de enlaces en el mapa para ampliar información.

Vivir en sociedad. ¿Qué es la política?

domingo, 13 de mayo de 2012

12M - Otro mundo es ... necesario

El 15O salieron miles de personas a las calles. Ayer, el 12M, también.




En estas fechas se va a cumplir un año del 15M, el movimiento altermundista que convocó las últimas protestas ciudadanas que denuncian las medidas anticrisis que han adoptado los gobiernos en los últimos años como medidas que están disfrazando lo que realmente son medidas anticiudadanía (este enlace contiene un breve artículo sobre las dificultades que logré advertir en el nacimiento del movimiento). Hay un interesante análisis del escritor y economista José Luis Sampedro en el siguiente vídeo. El autor habla de las causas profundas de la crisis democrática que estamos viviendo en nuestros días como una crisis al nivel de los valores que dominan nuestra vida: individualismo, incapacidad de crítica, manipulación mediática, indiferencia, conformismo, y un largo etc. El final es conmovedor: "...otro mundo es posible. Y yo digo: no. Otro mundo no es posible, otro mundo es ¡seguro! Lo que es seguro es el cambio, ahora ya ¿el cambio hacia dónde? Eso ya depende de lo que hagamos". El vídeo es breve y no tiene desperdicio.



Del DRAE:

ALTERMUNDISMO.

Aviso de error. La palabra altermundismo no está en el Diccionario.

Convocatoria de Democracia Real Ya.

Si el DRAE no da una explicación del término, la damos nosotros. Altermundismo: creencia de la ciudadanía en la posibilidad de construir el mundo de una manera alternativa (alter: lat. otro). En el siguiente enlace tenéis una propuesta altermundista y alter-económica (el libro está a la venta, aunque también se puede descargar gratuitamente): HAY ALTERNATIVAS.
Del DRAE:

POLÍTICA.

7. f. Arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados.
8. f. Actividad de quienes rigen o aspiran a regir los asuntos públicos.

9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.


Propuesta de definición ALTERMUNDISTA-aristotélica de "política":

1. Actividad humana de buscar la felicidad en la convivencia social. El ser humano (Aristóteles) es un ser social (animal político) porque no puede ser feliz (desarrollar al máximo su naturaleza corporal, racional y emocional) si no es viviendo junto a sus semejantes.

2. La política no es fundamentalmente el arte de compatibilizar los distintos intereses egoístas de los individuos que componen la sociedad. Los individuos se unen para ser felices, no para sacar la máxima ventaja para sí mismos a costa de la convivencia con los demás. Los individuos se unen en sociedad porque quieren cuidar y proteger a sus semejantes, por amor y solidaridad hacia ellos, y no para proteger sus propios intereses egoístas.

¿Tienes alguna definición altermundista de la política o de la sociedad? Publícala aquí en los comentarios. 

martes, 21 de febrero de 2012

El ciudadano como "enemigo"

Van cinco días de protestas estudiantiles contra los recortes en educación que se iniciaron en el IES Lluis Vives, de Valencia, y un balance de 43 personas detenidas por la policía (entre estudiantes, profesores y padres) junto con una desproporcionada y una violenta reacción policial ante el ejercicio de dicha protesta ciudadana contra el deterioro de la educación pública. En el día de hoy, la desproporción de la carga policial ha motivado la indignación de miles de personas en todo el país y la convocatoria de protestas en muchas ciudades siguiendo el hilo de la red social Twitter #PrimaveraValenciana.



Podemos hacernos una idea de la importancia democrática de la protesta por la reacción que tuvo el jefe de la policía al justificar la desmesura policial con la funesta referencia a los manifestantes como "el enemigo". En este enlace tenéis algunos vídeos más sobre los sucesos de estos días.

Está claro que las autoridades consideran como "ciudadano amigo" o "español de bien" (famosa expresión del gobierno del PP hace tres legislaturas) al ciudadano que no cuestiona, que es dócil y que "traga" cualquier recorte en sus derechos sin rechistar. El ciudadano "amigo", o "de bien", es aquel que no se preocupa más que de qué equipo ganará la liga y poco más. Parece que la política de recortes del estado de bienestar no se puede llevar a cabo tan fácilmente con "ciudadanos socráticos", ciudadanos que piensen y que estén dispuestos a luchar por que sus derechos no se vean pisoteados por las exigencias del mercado financiero.

Lo que pasa en Grecia es otro ejemplo de esta política contra la ciudadanía. No es extraño, pues, que una materia como Educación para la Ciudadanía sea tan objetable y tan detestada por aquellas personas que consideran a los ciudadanos como "enemigos". Seguro que se alegrarán cuando desaparezca del currículo. El sistema educativo será entonces un sistema de "Educación para la Economía (financiera y neoliberal, claro)" y formará sus ciudadanos en los valores de la competitividad, el consumo inconsciente y el individualismo despreocupado de lo social, de lo público y del deterioro de la naturaleza. Quizás ahora sea más necesaria que nunca una materia como Educación para la Ciudadanía.


martes, 1 de noviembre de 2011

La justicia en el alma y en el Estado

En una entrada anterior, vimos cómo Platón establecía mediante un argumento la división del alma en tres partes: racional, irascible y concupiscible. La relación adecuada entre cada una de estas partes es lo que Platón usará para definir la justicia como una virtud del alma individual. El individuo será justo cuando las tres partes del alma ejerzan la función que les corresponde por naturaleza. Por naturaleza, al alma racional le corresponde el conociemiento auténtico y el control de los impulsos, el gobierno del alma en su totalidad. Al alma irascible le corresponde estar al servicio de la razón, ser gobernada.  Mientras que al alma concupiscible le corresponde no sublevarse y someterse a los dictados de la razón. El correcto funcionamiento de cada parte del alma se identifica con tres tipos de virtud. El alma racional se corresponde con la sabiduría y la prudencia. El alma irascible que decide los conflictos a favor de la razón tiene la virtud de la fortaleza o valentía. Por último, el alma apetitiva, cuando se encuentra bajo el dominio de la razón, posse la virtud de la templanza o moderación. La coincidencia de esas tres virtudes en el alma individual produce la virtud de la justicia. La injusticia se produce, por tanto, cuando la parte apetitiva intenta o consigue usurpar el gobierno del alma.
Imagen de: http://filosofiapauflorida.blogspot.com/2009/11/el-tema-de-la-justicia-ha-sido-muy.html

En su filosofía política, objetivo último de toda la filosofía platónica, el ateniense establece una correlación estructural entre el alma individual y el Estado. El Estado está compuesto de individuos. Las características fundamentales del Estado y su forma de gobierno serán las características que predominen entre sus individuos. El individuo se encuentra integrado en la polis como algo propio a su naturaleza. Así, ni el individuo es algo externo al Estado, ni el Estado es algo externo al individuo. El carácter y la naturaleza de los individuos determinará las características del Estado (si es violento, parcífico, amante del conocimiento, etc). En los libros VIII y IX, Platón estudia la correlación entre los caractéres predominantes en la polis y los distintos regímenes políticos (timocracia, oligarquía, democracia, tiranía) que representan, por grados, un alejamiento cada vez mayor de la politeia ideal.

¿En qué consiste esta ciudad/constitución ideal? Platón considera que se trata de una polis en la que reina la justicia. La justicia en el Estado, como en el alma, se dará cuando las diferentes partes del Estado realicen de manera adecuada la función que le es propia por naturaleza. Así, es necesario establecer cuáles son las distintas partes del Estado y cuál es la función propia de cada una de ellas.

Platón propone que los individuos de la sociedad pueden ser clasificados de acuerdo a su naturaleza, que es inmutable y congénita (Libro III, 425a-c). Esta clasificación se corresponde con la parte del alma que domina en el individuo. Cada individuo posee las tres partes del alma pero en cada uno predomina una u otra, definiendo así su naturaleza, su carácter y la posición social que debería corresponderle en el Estado ideal. (La educación de los individuos en el Estado ideal, desde el planteamiento elitista platónico, no tendrá por objetivo la igualdad sino el desarrollo máximo de sus capacidades naturales). Así, Platón propone tres clases sociales:
  • los productores,  proclives a dejarse dominar por los instintos, por naturaleza (predomina en ellos la parte apetitiva del alma) y cuya función propia en el Estado es la de cubrir las necesidades primarias de toda la sociedad (la actividad económica);
  • los guardianes, en cuya alma predomina la parte irascible y cuya función propia es la defensa del Estado y el mantenimiento del orden en él;
  • los gobernantes, en cuya alma predomina la parte racional y cuya función es el gobierno y el establecimiento de la justicia en el Estado.
Imagen de: pinchar en la imagen para original


La justicia se dará, pues, cuando cada clase social cumpla su función propia de manera exclusiva, cuando los productores y los guardianes se mantengan en su función y no intenten usurpar el gobierno del Estado, y cuando los que gobiernan sean aquellos individuos que por naturaleza han alcanzado la sabiduría después de un proceso educativo que ha ayudado a desarrollar dicha naturaleza. La justicia es, pues, que cada cual haga lo suyo.

Lejos de lo que afirmaban los sofistas (la justicia es sólo una palabra convencional que designa lo que le conviene a cada uno según sea su naturaleza fuerte o débil), lejos de concebir la naturaleza humana como pura irracionalidad, ansia de poder y de dominio por parte del fuerte (y de protección por parte del débil), Platón defiende que la racionalidad está instalada en la propia naturaleza del ser humano y de la sociedad y que, por tanto, la justicia, la racionalidad y el conocimiento son alcanzables si permitimos que nuestra naturaleza racional gobierne tanto el alma como la sociedad.

(En las dos últimas entradas sobre la antropología y la política en Platón me he basado en mis notas sobre la excelente obra del profesor Tomás Calvo Martínez, De los sofistas a Platón: política y pensamiento, uno de los mayores especialistas, contemporáneo, en filosofía antigua. Esta obra, desgraciadamente, ya no se edita, pero aún puede encontrarse en algunas bibliotecas, como en la de nuestro centro. Aprovechadla.)


viernes, 30 de septiembre de 2011

La ciudadanía socrática

Sócrates fue el primer pensador occidental cuya vida y muerte permiten relacionar los conceptos de filosofía y de ciudadanía (los mismos que sirven para denominar la materia del primer curso de Bachillerato). Reflexiona sobre su figura y responde a las cuestiones al final del texto.

Imagen de Wikipedia
Imagen de Wikipedia



Una de las más importantes filósofas actuales, la profesora Martha C. Nussbaum, usa esta relación de filosofía y ciudadanía en la figura del Sócrates histórico para defender un modelo educativo que no duda en llamar "educación socrática", en su obra El cultivo de la humanidad, de 1996. En una obra más reciente, Not for profit (2010) (traducida como Sin fines de lucro), la profesora defiende la educación socrática como una cuestión necesaria para superar la crisis más urgente que afronta nuestra sociedad: no la crisis económica sino la crisis de los propios valores de la convivencia democrática. (Una crisis de la democracia cuyos efectos podemos sentir ya en el tipo de propuestas y de medidas que se imponen a los ciudadanos para abordar una crisis económica que ahoga a las víctimas y premia con más beneficios económicos a los responsables).

¿Qué tiene la figura de Sócrates, como ciudadano y como filósofo, que la hace un ejemplo democrático para una de las filósofas más influyentes en nuestra época, unos 2500 años más tarde?

En el diálogo platónico de la Apología de Sócrates,  el personaje de Sócrates se define a sí mismo como un tábano que aguijonea el lomo de un noble pero perezoso caballo (30e - 31a). Un ciudadano como él es útil para la democracia, sostiene Sócrates, porque despierta a sus conciudadanos de la pereza que supone vivir conforme a las tradiciones, a las normas y a las creencias recibidas acríticamente y sin reflexión. El símil del tábano es tremendamente acertado y expresivo (Platón muestra aquí su grandeza literaria). El aguijón obliga a moverse del sitio al caballo y eso es bueno para él (contra su pereza); pero, a la vez, resulta doloroso y es capaz de crear resentimiento, de que sea visto como una amenaza, un peligro, etc. La actividad aguijoneadora de Sócrates fue juzgada así por sus conciudadanos y Atenas lo condenó a muerte por impiedad (por faltar a los dioses de la ciudad) y por corromper a la juventud.

Imagen de http://www.cafepress.com/


Sócrates abordaba a los atenienses cuestionando todo aquello que habían creído y aceptaban sin el menor resquicio para la duda: qué es la justicia, cómo podemos confiar en la tradición (los poetas) que nos habla de lo que piensan los dioses y de sus motivos caprichosos para actuar, qué es una vida virtuosa, etc. Los ciudadanos no recibían bien este cuestionamiento de sus creencias, costumbres y normas más arraigadas. Sócrates les mostraba que sus decisiones más importantes, en lo personal y en lo político, eran fruto de una mera aceptación pasiva de lo convencional, que sus vidas habían sido modeladas por dichas normas y creencias, y que realmente no eran dueños de sí mismos, sino de la superstición y de la pereza a la que les había llevado una educación tradicional. El aguijón de Sócrates los llevaba a cuestionarse si no había otra manera de hacer las cosas y a examinar cuáles de sus creencias eran dignas de guiar sus propias vidas, también en lo personal y en lo político, y cuáles era necesario rechazar.

Cuando compara la democracia con un noble pero perezoso caballo, Sócrates reconoce que, en su mayor parte, las normas y las creencias convencionales están bien encaminadas (por eso el caballo es noble). Sócrates creía un deber fundamental cumplir con las leyes de la ciudad, aunque esas mismas leyes vayan en contra del propio interés personal. Aceptó la sentencia a muerte a pesar de que algunos amigos le ofrecieron la oportunidad de huir justo la noche antes de su ejecución. El problema serio es la pereza del pensamiento que caracteriza a los ciudadanos de las democracias, su tendencia cómoda a ir por la vida sin pensar sobre otras posibilidades y razones. Unos ciudadanos acríticos, para los que el examen y la reflexión sobre sus vidas supone un esfuerzo que ellos mismos perciben como innecesario, serán unos ciudadanos dóciles y fácilmente manipulables por todo aquel que sea capaz de hacerse oír por el conjunto de la ciudadanía (políticos profesionales, medios de comunicación, grupos de interés, grandes empresas, etc.). Serán unos ciudadanos que, no siendo dueños de sí mismos, vivirán como esclavos sin saberlo.

CUESTIONES.

1) ¿Qué es ser un buen ciudadano, para Sócrates?

2) Reflexiona sobre lo que provoca la pereza en los ciudadanos. ¿Qué tipo de creencias solemos aceptar acríticamente los ciudadanos? ¿Qué actividades o costumbres crees que realizan los ciudadanos por ser meramente convencionales, sin plantearse por qué las realizan?

3) ¿Qué ocurre en nuestra sociedad con aquellas personas cuya conducta o cuyas creencias se alejan de lo convencional?

4) ¿Cuáles pueden ser las fuentes de la manipulación de los ciudadanos en nuestra sociedad democrática? Pon algún ejemplo.

5) ¿Qué utilidad puede tener la filosofía en las sociedades democráticas? Razona tu respuesta.

domingo, 24 de abril de 2011

Consumo responsable, trabajo justo (II)


[¿Vienes de la entrada anterior? Visítala antes.]
Una vez que has investigado sobre las condiciones de trabajo en los países donde se fabrican la mayoría de los productos que compramos a las empresas multinacionales, cabe hacerse la pregunta: ¿qué se podría hacer para mejorar la vida y la situación de las personas afectadas por esas duras condiciones?
Una respuesta que se ha dado a esta pregunta es la toma de conciencia de que las condiciones de trabajo de esos países productores están vinculadas a la ignorancia o a la despreocupación de las personas de los países consumidores. Comprar y tener siempre lo último que ha salido al mercado (lo último en consola de juegos, ordenador, teléfono, zapatillas, vestidos, etc.), tirar o mandar al fondo del armario lo anticuado porque se ha pasado de moda: este tipo de actitud despreocupada encaja perfectamente en el tipo de consumidor que dichas empresas consideran ideal en su lógica de aumentar siempre los beneficios (dando vía libre, por ejemplo, a la obsolescencia programada). [Ver este interesante documental sobre este tema: Comprar, tirar, comprar].

Imagen de: http://hastalosmegapixeles.files.wordpress.com/2011/01/obsolescencia.jpg?w=420&h=235

Por tanto, la conducta de los consumidores influye a la hora de plantear las estrategias para vender cualquier producto (ese es el sentido de la publicidad y de los estudios de mercado que hacen algunas empresas). Así, una de las posibles soluciones que diversas asociaciones de ciudadanos han aportado ha sido la de influir en los consumidores para que se hagan responsables de lo que consumen, de lo que realmente necesitan, y conscientes de la vinculación entre sus hábitos de consumo y las situaciones de esclavitud (o cercanas a la esclavitud) de las personas que elaboran sus productos de consumo.
Uno de los movimientos en este sentido que más se ha desarrollado ha sido el llamado comercio justo.
Imagen de: http://www.culturanatura.com/
Investiga en los siguientes enlaces qué es el comercio justo y qué problemas puede generar a su vez.

ACTIVIDAD:

Elabora un informe con todo lo que has investigado en este tema y prepara una exposición sobre el consumo responsable.

Seguramente, lo auténticamente justo no es que todo el peso de la responsabilidad caiga sobre los consumidores, más o menos concienciados, sino que lo deseable sería que los gobiernos de todos los países implicados (productores y consumidores) y los organismos internacionales hicieran leyes que impidieran el abuso y la explotación laboral en aras del beneficio económico a toda costa. La razón de por qué no las hacen tiene que ver con la fuerte influencia en los centros de poder del neoliberalismo y la creencia en un desarrollo sin límites de la economía en el que la intervención de las leyes y de los Estados solo es vista como un estorbo. Leyes y Estado solo son necesarios allí donde la desigualdad y la miseria se ha hecho tan insoportables que los trabajadores prefieren volverse en contra del sistema que los mantiene esclavos, allí donde es necesario mantenerlos a raya imponiendo una dictadura, o permitiendo por decreto la legalidad de la bajada de los salarios y la disminución de los derechos del trabajo. Como escribe Eduardo Galeano en su libro Las venas abiertas de América Latina:
"El sistema ha multiplicado el hambre y el miedo; la riqueza continuó concentrándose y la pobreza difundiéndose. Así lo reconocen los documentos de los organismos internacionales especializados, cuyo aséptico lenguaje llama `países en vías de desarrollo' a nuestras oprimidas comarcas y denomina `redistribución regresiva del ingreso' al empobrecimiento implacable de la clase trabajadora. [...] El engranaje internacional ha continuado funcionando: los países al servicio de las mercancías, los hombres al servicio de las cosas".

jueves, 21 de abril de 2011

Consumo responsable, trabajo justo (I)

No es fácil reconocer que las desigualdades económicas, sociales y políticas entre las diferentes partes del mundo, por mucha distancia que haya entre ellas, se encuentran vinculadas por muchos aspectos. Para empezar, la globalización de los mercados hace que las llamadas empresas multinacionales realicen su actividad en países diferentes, según convenga a su objetivo primario de maximizar a toda costa los beneficios: producir allí donde los costes (sobre todo, el salario de sus trabajadores) son más baratos para vender el producto allí donde paguen un precio mayor. Este interés por el máximo beneficio ha llevado a las grandes empresas a producir lo que venden en países donde las condiciones de trabajo se acercan mucho o son idénticas a la esclavitud. Las empresas aprovechan la ausencia de legislación laboral o la corrupción de los gobiernos del país para eludir la responsabilidad de producir sus productos en unas condiciones mínimas que permita a sus trabajadores llevar una vida digna o de ser respetuosos con el medio ambiente. En el siguiente enlace puedes leer varios ejemplos de esta realidad: explotación laboral en China.
Sin embargo, el tema de la explotación laboral tiene un aspecto más que es complementario al anterior: el consumo responsable. Hemos dicho que las multinacionales elaboran sus productos en unos países y los venden en otros. La venta de sus productos suele realizarse en países desarrollados, donde pueden alcanzar precios mucho mayores a los de su coste. En este aspecto, entonces, los compradores tienen algo que decir. Si las empresas se dieran cuenta de que a los consumidores les interesa no solo comprar cosas a buen precio sino también comprar cosas producidas de una manera justa y no contaminante (por ejemplo), quizás se plantearían cambiar la manera de perseguir su objetivo del máximo beneficio. Si las empresas no notan que a sus clientes no les molesta comprar productos elaborados por personas en condiciones de esclavitud, no parece que les vaya a importar gran cosa mantener dichas condiciones tal y como están. Así que, como puedes ver, las condiciones de trabajo de esos países se encuentran relacionadas de algún modo con nuestros hábitos de consumo, con aquello que los consumidores de los países desarrollados están dispuestos a permitir a la hora de hacer sus compras. Como ves, las empresas que se benefician de esa manera encuentran muy favorable y lucrativo que los ciudadanos de los países desarrollados, de los países donde esperan vender sus productos, no se hagan excesivas preguntas acerca de dónde vienen y cómo han sido fabricados los objetos de sus compras.
Ahora te proponemos una actividad curiosa.
1) Ve a tu armario ropero y busca en las etiquetas de tu ropa el país donde está hecha cada prenda.
2) Anota qué países se repiten más en las etiquetas.
3) Busca en Internet información acerca de las condiciones laborales en las fábricas de dichos países.
Puedes utilizar los siguientes enlaces para empezar:
Campaña ropa limpia.
Multinacionales.




Continúa leyendo en la siguiente entrada: Consumo responsable, trabajo justo (II).