Espero que os sea de ayuda. Cualquier comentario aclaratorio o cualquier duda también serán bienvenidos.
Ahora vamos a responder a unas cuantas preguntas que podrían ayudar a aclarar el tema.
1. ¿Qué quiere decir que una norma o un principio sea subjetivo u objetivo? ¿Por qué es importante esta distinción?
Que un principio sea objetivo significa que cualquier ser racional lo aceptaría a la hora de actuar. Que sea subjetivo, significa que dicha norma o principio puede ser válido y aceptable para una persona y que, a su vez, no lo sea para otra, sin que por ello ninguna de las dos caiga en la irracionalidad. Así, puede ser racional para ti estudiar una hora al día después de clases aunque, para mí, lo racional es estudiar dos horas, ya que necesito más tiempo. De modo que, la norma "debes estudiar dos horas al día después de clases" ha de ser una máxima, subjetiva.
Imagen de: http://blogdenortiz.blogspot.com/2011/02/un-krusty-diferente.html |
Sin embargo, si uno quiere ganar una medalla olímpica en natación sincronizada tendrá que entrenar en piscina o en otro tipo de lugares con agua. Este principio guía ha de ser aceptable por cualquier ser racional, no es subjetivo, por tanto, sino objetivo.
Imagen de: http://www.iesfuentenueva.net/proyecto/index.php?option=com_content&view=article&id=1348:natacion-sincronizada&catid=61:teoria&Itemid=96 |
2. ¿Qué significa que un imperativo es universal?
Un imperativo es universal o, mejor dicho, universalizable si un ser racional aceptaría vivir en un lugar donde todos los seres racionales lo adoptasen como máxima para su conducta. Así, el principio "debes mentir todo el tiempo" no puede ser un principio que quiera adoptar un ser racional. La mentira solo tiene sentido si puede aportar algún tipo de ventaja al mentiroso. Pero, en un entorno de seres que siempre mintieran o que mintieran todo el tiempo a su conveniencia, nadie podría sacar ventaja alguna de mentir. De modo que la mentira se autodestruye como principio universal.
Así, los principios que son auténticamente morales, según Kant, son aquellos que resisten la prueba de la universalizabilidad. Aquellos que pueden ser aceptados o adoptados universalmente por todos los seres sin caer en la irracionalidad.
Este es el fundamento de una de las formulaciones generales que Kant ofreció del imperativo categórico como el fundamento de la moral, la llamada formulación de la ley universal:
"Obra sólo de forma que puedas desear que la máxima de tu actuación se convierta en una ley universal".
Imagen de: http://lsbit.wordpress.com/2008/12/01/imperativo-categorico-categorical-imperative/ |
3. ¿Cómo se puede saber si una máxima elegida por mí puede convertirse en una ley universal?
Esta cuestión es crucial para poder ver la relación entre la anterior formulación del imperativo categórico (la formulación de la ley universal) con el resto de las formulaciones. ¿Cómo puede alcanzar la universalidad una máxima que rige mi acción. Para que mi máxima sea acorde con el imperativo categórico tiene poder ser aceptable para todo ser racional. Pero, ¿cómo me puedo asegurar de esto? ¿Hago una encuesta entre todos los seres racionales para ver si aceptaría mi máxima de, por ejemplo, cumplir las promesas? No, eso sería imposible. La única salida que ve Kant a la cuestión es contar con una capacidad común y específica de todos los seres humanos: su racionalidad. Sólo serán aceptables aquellas máximas que no se muestren como claramente irracionales, según el test de la universalizabilidad anteriormente descrito. En la moral, nos vemos gobernados por el mismo principio de racionalidad que en las matemáticas. Cualquier persona, de cualquier cultura y procedencia, tiene la capacidad racional de aprender que 2+2=4. Lo mismo ocurre con la moral.
El conjunto de todos los seres racionales forma el llamado "reino de los fines", donde solo podría legislar un ser de la misma naturaleza: un ser racional. Esta misma naturaleza racional, hace que todos los seres racionales estén dotados de una dignidad por la que no pueden ser tratados nunca como medio para los fines de otro (es decir, quien así los tratase --incumpliendo una promesa, matando al prójimo-- cometería una irracionalidad y perdería su propia dignidad como ser racional y miembro de dicho reino). De ahí las otras dos formulaciones.
Fómula del fin en sí mismo.
"Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la persona de cualquier otro, siempre como un fin al mismo tiempo y nunca solamente como un medio."
Fórmula de la autonomía.
"Obra como si por medio de tus máximas fueras siempre un miembro legislador en un reino universal de fines".
Hala, ánimo y a pensar en Kant.